LA VERDAD DE LA CRISIS

Todos podemos llegar a estar con la soga al cuello

Tengo un amigo policía, lo está pasando muy mal. Una de sus funciones es hacer cumplir la ley en tareas de desahucios y desalojos. Está deprimido.
"La Ley es la Ley, nos debemos ha ella y hay que hacerla cumplir" impera su superior.
Sumiso debe obedecer aunque su corazón y conciencia sea apaleada.
La ley debe ser consecuente en su aplicación, pero debiera ser tolerante en circunstancias extremas y debe contemplar causas excepcionales. Porque para los poderosos si las contempla, ¿verdad amigo "don dinero"?

Esta pasada semana un hombre se suicidó colgándose de un árbol en un parque cercano a donde vivía. (link al articulo)

Este individuo en su desesperación, por no tener nada donde agarrarse, decidió quitarse la vida, ya de poco le servía. Si le quitaban su vivienda se vería abocado a la calle y pasadas una semanas le quitarían la custodia de su hija, los mismos que se ocuparían de ella son los que les quieren quitar el techo, curiosa paradoja, pero cierta, "la pescadilla que se muerde la cola" como se suele decir coloquialmente.
Estamos dentro de esa espiral salvaje, de este mundo capitalista que presume de solidario y de democrático.
¡Puta mentira! si estás hundido, sin trabajo, sin salidas, o se aparece dios en esas lides, o te cae toda la mierda burocrática del sistema encima. Y mucho me temo que ese ser, si existe, está muy caro de ver.
Ese escenario debe ser muy duro. Ya no podía más y yo lo entiendo.
Muchos tacharán la salida de este hombre como cobarde, como inútil y vacía por no luchar más por él, por su familia, por su hija, por abandonar el barco dejando a los suyos a la deriva. Otros lo verán como lo veo yo, como una salida irremediable y digna para mostrar a la sociedad un error, una desigualdad.

Ellos (los poderosos) nos han metido en este camino, ellos son los culpables de esta muerte anunciada.
Te dan una hipoteca, te facilitan hasta el 120% del valor de tu propiedad y luego cuando vienen mal dadas te reclaman todo, te ves obligado a salir, a irte a la calle, saldando la deuda con ellos con tu vivienda devaluada y en la mayoría de los casos ni siquiera te llega para liquidarla totalmente, el resto lo tienes que seguir pagando, es la hipoteca de la calle, la hipoteca de la puta calle.
O bien, en el mejor de los casos te vas con las orejas gachas a casa de tus viejos:

Capitalismo salvaje, nada por dentro lujo por fuera

• Papa, necesito quedarme en tu casa con mi familia, no tengo donde ir  y además tengo que seguir pagando la hipoteca de un piso que ya no tengo, que nunca tendré, solo será un tiempo, hasta que encuentre trabajo...
• Hijo, a ver si te espabilas, yo a tu edad...
• Papa yo solo perdí mi trabajo, la empresa, mi empresa donde llevaba 20 años, que el año pasado ganó mucho dinero este año ha ganado apenas la mitad y ha decidido reducir la producción, ese ha sido mi delito, mi único delito...

Y no dudo que tengan razón ante la ley, las gestoras, las promotoras de pisos ocupados, los bancos cuyas propiedades les pertenecen merced a embargos, no dudo que sea así, pero a veces la ley tiene que mirar para otro lado, porque muchas de esas viviendas sociales seguirán vacías, deshabitadas. Mientras los cadáveres están colgados en la calle, malviven en ella.
Este país que presume del "Derecho constitucional al trabajo y a una vivienda digna", hipocresía en estado puro, la burocracia y los políticos dan asco una vez más.

Por eso yo quiero que mis impuestos sean para ayudar, para mejorar servicios, para flexibles y rápidas ayudas, en resumen mejores protecciones sociales que no sirvan para costear un desahucio, para que alguien cumpliendo su deber tenga que desalojar contra su voluntad a personas que no son criminales, que son victimas, que no tienen nada mas que ese techo. Ya sé que la flexibilidad conllevará abusos, que en este país hay mucho "listo" y aprovecha las situaciones, pero asumo ese riesgo.

Este es mi granito de arena por el gesto público de su muerte, si lo que pretendía era que alguien despertara, yo he despertado y he escrito esto en su memoria.
Mi granito de arena lo verán apenas unas decenas de personas, pero entiendo que lo verán este triste hombre y mi amigo. Aunque sólo sea por ellos espero que con el se sientan mejor y para lo que queda de esa familia, ojalá reciban el apoyo y ayuda que se merecen.