UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA

No está demostrado, pero es casi seguro, que tenemos sólo una vida y yo al menos este año me he propuesto vivirla un poco más egoistamente. Voy a dedicarme más a mí, que ya me toca. Siempre empiezo cualquier tarea o aproximación dando el 120% y ahora me planto, voy a esperar y a ver lo que me trae la vida, aparcaré mi impulsividad y entusiasmo y lo sacaré con cuentagotas a quien bajo mi criterio se lo merezca, A ver que tal, ya les iré contando.
Eso de ir corriendo detrás de la vida se acabó, vamos a ver como lo manejo. Si os paráis a pensar seguro que os pasa lo que a mí. Corriendo de un lado para otro, priorizando las urgencias y abandonando las cosas importantes.
 
Y es que en general nos hemos olvidado de vivir, de ser felices con lo que debería ser lo cotidiano, con lo que siempre está ahí.

El entorno tampoco ayuda demasiado, todo hay que decirlo...

A galeras a remar...

La cuesta de enero, el repecho de marzo, las curvas de mayo, la bajada de junio, vamos esto parece una de esas pistas difíciles de esquí, negras las llaman creo.
Ultimamente siempre todo son malas noticias, "cuidadín que el euribor subirá" y con ello las hipotecas, "no compres nada y menos a crédito que este año será duro", cuida tu trabajo, congélate el sueldo si es preciso, trabaja más por menos, no protestes, ten buena disposición y buen ánimo, hay que sacar la "empresa" adelante, remar, remar, remar...estoy harto.

Parece ser que las buenas noticias no venden.

Pongo la TV, casi todo es mentira, venden las falsedades sin compasión y la mayoría pasa de todo. Ni se plantea ponerse a pensar, traga, engulle sin chistar. Como mucho suelta "A ver si a mi no me toca". Se han perdido valores por los que antes una generación casi moría. Ahora me ha dado por la radio, pero tampoco, la cretinización se extiende como una plaga. Las tertulias son un gran hermano, los tertulianos se han  convertido en todólogos manipuladores y manipulables, una pena. Al fin, la música esa no falla y la compañía de algún buen amigo.

Espero no haberme equivocado al menos en lo primero y que no sean dos de arena.