Me levanto, me ducho, me peino, desayuno, trabajo, a veces un poco de deporte, ESCRIBO.
Últimamente se ha convertido en una diaria necesidad.
Cuando uno está deprimido, solo, oprimido, sin ver salidas; cuando uno está en situaciones más o menos complicadas es cuando más productivo, literariamente hablando, vuelve uno. A mi me pasa.
Escribir pensando en tu interior es una terapia peligrosa, por lo certera, si no se hace bien. Es vomitar en un papel lo que tienes de la piel para dentro. Porque amigos, sin ese pellejo, veríamos que todos somos muy iguales, hombres y mujeres, sin tintes, sin colores, solos con nuestra razón única y a la vez diferente. Iguales con el resto en eso. Por eso la escritura es hoy de lo más igualitario y equilibrado que existe.
Vivo en un pueblecito, no es pequeño pero tampoco demasiado grande, y como la mayoría de mis vecinos ando por sus calles, no por sus aceras, así lo hago un poco más mío. Sus aceras son estrechas, como la Vida.
Y ahí ando yo, intentando deslizarme sobre vidas más anchas, con o sin arcenes, esquivando radares y señales, buscando carreteras sin baches, caminos ausentes en mapas, escondidos, sin salida? Mediante la escritura consigo anudar recorridos que enlazan mis sueños o me sumergen en mis oscuras profundidades que como ser humano las tengo y me dejan tirado en la cuneta si es preciso... pero sobre todo me hacen volar por donde quiera y me hacen sentir simuladamente lo que tristemente no siento.
Pasan los años y mi vida en ellos, a veces me quito la piel, pero siempre me la acabo poniendo, los fríos y desacompasados sentimientos me obligan a hacerlo.
Me agarro a mi boli y escribo "Mi mejor amigo lo llevo dentro".
Ya lo decía en uno de mis artículos (ESTÁ SIENDO EXCITANTE) y lo que era estímulo inicial se ha convertido no en una obsesión, pero si en una dependiente necesidad de comunicarme.
Me ha encantado...
ResponderEliminarEscribo, siento, diambulo entre emociones que a veces se hacen sólo mías, divago entre suspiros al viento, acaricio las letras una a una colocando en mi piel sus acentos, me oxigeno de sus sensaciones, enloquezco en dos que tres palabras y me vuelvo frase, hechizo, cautivando al viento, acariciando a mi cómplice, la escritura, donde se aloja parte de mi, o quizás donde despojo aquello que no es mío.
Bellísimo escrito, gracias
A mí me ha gustado mucho lo de las aceras. Mira que me cuesta a mí salirme de la acera por estrecha que sea. Y aún viviendo en un pueblo bastante tranquilo. Voy a seguir escribiendo, que tembién es mi necesidad.
ResponderEliminarGracias Mina, a veces encuentro comentarios que son mejoras de lo escrito por mi, este es el caso. Agradezco enormemente tus palabras y tus letras que me inspiran a seguir este nuestro compartido y precioso camino. Besos
ResponderEliminarPD.Voy a "retocar" el blog para que en el existan junto a mis propuestas vuestros comentarios, los que más aporten al tema en cuestión, creo que ganará en profundidad y en riqueza
Gracias Marcos DK, en verdad de vez en cuando hay que saltarse alguna norma, salirse del camino y conocer o inventar otros, para eso tenemos nuestras amadas letras ciertamente. Gracias por venir y comentar, un abrazo
ResponderEliminarAmigo...sólamente darte las GRACIAS por existir (=escribir) en este blog y compartir con todos los que quieran tus pensamientos, inquietudes y sueños, por qué no.
ResponderEliminarLo de las gracias, de veras, alguien lo tenia que decir.
Muy bueno. Además me siento identificada. Siento la necesidad de escribir, muchas veces, para desahogarme. Parece que escribiendo, las preocupaciones disminuyen. Hace años escribía en diarios de papel, y ahora por suerte existen los blogs. Es bueno comentar y compartir.
ResponderEliminarNos leemos. :)
Gran blog y gran entrada! Cuando tenga tiempo leeré un poco más, un abrazo!
ResponderEliminarGracias por tus palabras, solo expreso lo que siento en el momento, lo que me inspira lo que leo, como fue este el caso, gracias de verdad por tan lindas palabras, un beso y seguimos en el camino.
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